miércoles, 6 de septiembre de 2017

Historia de Lisboa

Este film nos presenta la relevancia de la toma y el encuadre, y el sonido, como objetos formales en una película, y como estos pueden construir una "mayéutica" en la secuencia de tomas, el sonido, así como también  construir una anécdota con los elementos fuera del encuadre que se nos presentan  por medio de la audición del entorno o un juego de encuadre y cámara subjetiva.
 Al ser el protagonista un sonidista, también el sonido se nos presenta como estelar y la capacidad de este elemento formal de estructurar una historia con una yuxtaposición  de sonidos:
  "un vaquero que fríe un huevo y huye de un león."
También es un parangón con el hombre de la cámara (tema que desarrollaremos después), el señor invierno va en busca de imágenes auditivas en especifico, buscando los lugares filmados, capturando sonidos, demostrando un bello ejemplo de contemplación y de como el cine y su sonido puede llegar a hacer volar nuestra imaginación o matar a un mosquito.
 Otro aspecto del sonido es la música y su capacidad d e envolvernos en una emoción al estremecernos en un escalofrió,  que ensalza dulcemente las secuencias de imágenes, con una voz que canta una ciudad.
 El film es un homenaje directo a la historia del cine, tomando a Dziga Vertov y su visión del cine como inicio y llevándolo a un extremo romántico como buenos alemanes.
 Dziga Vertov y Pudovkin, suenan con fuerza en las referencias conceptuales y las maneras de experimentar el cine, no como una retorica anecdotista, como lo menciona Pudovkin, hablando del cine de Griffith: " los espectadores acostumbrados a percibir una realidad artificial hecha de cartón y piedra."
 Es en esta disyuntiva con Griffith por la cual el cine debe salir a buscar su propia identidad fuera de un estudio de grabación: "el cineasta tiene que ir cada ves a rodar las escenas a donde se encuentran."
 liberar al cine de la retorica del espectáculo burgués y a buscar las señales de la presencia humana en el mundo cotidiano." Pudovkin.
 Este acto de capturar lo verdadero en el cine kinoki es mera forma, la materia en bruto, y la que le da una calidad e lenguaje es el montaje el cual le brinda un sentido a las secuencias de imágenes, así lo explica Pudovkin "Un objeto filmado desde determinado punto de vista y proyectado al espectador, no es mas  que un acosa muerta".
 Capturar las esencias del mundo es la ambición de Friederich, va mas aya por mucho del proceso de mediación de la realidad a través de un celuloide, siendo toda percepción y sensación humana como quiera que esta sea una mediación de mundo.
 En esta parte es donde hay que relajarse y no olvidar que lo que se hace también debe disfrutarse, ver esta mediación no como una condena sino como una potencia. Recordar la fruición de la praxis artística, disfrutar el viaje, caminar el paisaje, coquetear le a Teresa Salgueiro...